Hoy, me he dado cuenta que nada es para siempre. Que todo tiene un final. Que los finales felices de los cuentos no existen. La gente cuenta los cuentos hasta que el principe y la princesa se casan, pero ¿y despues que pasa? Nadie nos cuenta que pasa despues. Bien, pues yo os lo cuento.
Una de cada tres parejas de disney, tienen ese final feliz que deseamos la mayoría. ¿Las otras dos? Bien, una de las parejas se pone los cuernos; la princesita, que esta harta del mismo principe azúl y como consigue al que quiere, adiós muy buenas. La otra, es la típica pareja que no deja de discutir y que al final pide el divorcio, la que discute por la puñetera custodia, pero en el fondo lo que interesa es el dinero.
Así és, la cruda realidad. Jode, pero es lo que hay. ¿Que hacer? Rezar para ser esa una de cada tres que son felices. O si no, simplemente, disfruta.
No es fácil perdonar cuando sabes que el otro no se arrepiente.
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