miércoles, 7 de marzo de 2012

¿Razón o corazón?


¿Razón o corazón? ¿Que pasa cuando debes elegir? ¿A que se supone uno que debe hacer caso? ¿Cómo sabes que no la vas a cagar? No lo sabes. Es cuestión de tener suerte. Es cuestión de sentido común, de conocerte a ti mismo/a y saber que es lo mejor. Y por mucho que te digan: "haz lo que te dicte el corazón"; también hay que tener en cuenta a la razón. Porque cuando uno se enamora, no piensa con claridad, hasta en que llega un punto en el que lo debe hacer, debe pararse, y preguntar-se: "¿Razón o corazón?". Porque el amor, no solo es felicidad, también tiene sus pequeños baches, pues "todo lo que vale la pena, cuesta conseguirlo"; además, sin baches, ¿que serían de las reconciliaciones? 
Y la respuesta a nuestra querida pregunta, no es fácil de tomar y tampoco prometo que no haga daño. Yo, decidí escuchar a la razón, pero solo porque el corazón ya lo tenía roto. A veces creo que la cagué, y otras, creo que hice bien; pero no me arrepiento de nada. Lo importante, es que gracias a estos pequeños problemas, aprendemos. Y solo me queda por decir, que hagáis lo que hagáis, decidáis lo que decidáis, siempre os quedaran vuestros amigos que os apoyaran y ayudaran. 
¡Ah! Una última cosa:

"Y un día te darás cuenta de que si alguien te quiso una vez, otra persona podrá volver a hacerlo, y cuando entiendas esto, volverás a sonreír."

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